Logramos que nos comentara algunas cuestiones relacionadas con su proyecto en Fano (Italia): "la ciudad de los niños" que poco a poco se va extendiendo a otras ciudades, algunas de nuestro país.
Apie: Después de nueve años de experiencia en Fano ¿cuáles son los cambios que ha vivido la ciudad?
Francesco Tonucci: Es difícil que una ciudad, por el hecho particular de un proyecto como éste, sufra un cambio sustancial. Fano no es la ciudad de los niños, es una ciudad que ha tenido el valor de seguir adelante con este proyecto, con muchas contradicciones. Yo estoy muy enfadado con Fano porque creo que no está aprovechando este proyecto hasta el fondo y podía hacer mucho más. Sin embargo hay un cambio. En Fano en estos años se ha tratado, hablado y discutido de los niños mucho más de lo que habitualmente se hace en una ciudad. Esto en todos los niveles, incluido en el Consejo Municipal, es decir, que los políticos de Fano han tenido que ocuparse de los niños, discutir sobre el tema de la niñez más de lo que lo hace un político normalmente. Los niños que participan en esta experiencia están muy contentos, encuentran una respuesta a sus demandas, una respuesta que no encuentran en la educación ni familiar ni escolar. Hoy el niño se percibe y es percibido por los adultos como una persona que vale por lo que va a ser en la que hoy parece no importar y esto es muy frustrante. Pero el niño es una persona que vive el hoy que no tiene muy en cuenta su pasado ni tienen una idea clara de futuro. Nuestra experiencia valora mucho el hoy del niño. Se le pregunta lo que quiere, lo que le importa, lo que le gusta hoy. En estudios hechos en Fano los niños que han pasado por la experiencia tanto como los miembros del Consejo como los diseñadores de espacios, reciben un impacto muy fuerte. Quienes empezaron este proyecto y hoy son adolescentes hacen ahora una evaluación crítica pero el hecho de que están interesados en el tema de la ciudad lo que es una actitud bastante diferente al espíritu cínico y desinteresado de sus compañeros de edad.
Hay algunos cambios en la ciudad, ha cambiado algo el nivel de estructura, ha cambiado el estatuto del municipio: en la actualidad se reconoce el Consejo de niños, han cambiado algunas prioridades hay programas que existían en todos los barrios como por ejemplo el carril de bicicleta, recuperación de aceras o itinerarios peatonales. Ahora hay un programa orgánico de itinerarios de bicicleta mientras que en que en el pasado los recorridos eran trozos aislados. Lo mismo está pasando en la peatonalidad. En dos barrios se están haciendo interveciones importantes: reducción de la calzada, ampliación de la acera, pasos de peatones a la altura de la acera... Esta es una propuesta nueva, es una propuesta del alcalde a favor de los peatones y supone importantes inversiones. Estas obras han tenido la participación de los niños.
En Fano se han realizado algunos proyectos a iniciativa de los niños. Las apuestas de estos se han llevado al Consejo Municipal, se han discutido, se han aprobado y se han puesto en práctica.
En el tema de la invitación de los niños a ir a la escuela solos se ha discutido mucho en la ciudad. No ha tenido tanto éxito como yo esperaba, pero estamos trabajando en ello. No se si lo conseguiremos.
Un problema aún por resolver es el de la información. La gente sabe poco de este proyecto. Conoce los aspectos más llamativos como el ir al cole solos pero de otras cosas no están suficientemente informadas. Es una lástima porque el proyecto se alimenta mucho de lo que consigue, de lo que la gente, tanto los niños como los adultos, sabe que ha cambiado. Una propuesta hecha a distintos ayuntamientos y que no ha sido recogida aún es la de disponer espacios para colocar carteles por la ciudad, reconocibles, más bajos de lo normal, que el Laboratorio de infancia pueda utilizar para comunicarse con los niños y los niños con la ciudad y entre ellos. Por ejemplo en estos carteles los niños del consejo informarían de las propuestas aprobadas en el Consejo Municipal, de su puesta en marcha, expondrían sus quejas...
Apie: ¿Están desarrollando propuestas para calmar el tráfico aunque aún no se hayan llevado a la práctica?
F.T.: A veces tenemos calles inútilmente amplias para los coches que habría que devolver a los peatones. Hay una propuesta hecha por los niños y recogida a nivel europeo que consiste en promocionar a los niños para jugar tanto espacio como el que tienen los adultos para aparcar los coches. La experiencia de la multa moral que consiste en que los niños pongan en los coches mal aparcados una nota en la que dice "usted es un maleducado", continúa en Fano. No es una intervención que produzca efectos garantizados pero la idea de que sean los niños los que dicen a los adultos que se portan mal me parece una idea interesante porque da la vuelta a la educación tradicional y toca el tema de la coherencia, que es un tema que a los adultos les gusta muy poco. En Rosario, Argentina, han utilizado la multa moral dentro de los programas de educación vial, involucrando a miles de niños todos los años en una ciudad de más de un millón de habitantes. Esto no va a cambiar las costumbres de los adultos pero está creando problemas dentro de la familia. Esto me parece interesante.
En un debate al que asistí alguien dijo que había que pedir a los peatones que sean correctos y yo me enfadé mucho. Es indignante que después de tantos años en que los peatones no han tenido ningún derecho ahora que empiezan a conseguirlos se les exija más respeto a las normas que el que se ha exigido a los coches.
(Aquí A Pie informa de Tonucci de que en Madrid en la última Ordenanza de Circulación se contemplan un par de situaciones en las que los peatones pueden ser multados)
Yo creo que los peatones deberían tener derecho a cruzar por donde quieran. Si lo que queremos es favorecer a los peatones para que el máximo número de personas dejen el coche y vayan andando, porque está es a mi juicio la única perspectiva de futuro deseable, tenemos que ayudar a los peatones a recuperar el poder en la ciudad, a considerarse seguros. Yo no digo que haya que castigar a los coches sino favorecer a los peatones que es un poco lo mismo, pero de otra manera. Amplio las aceras, creo pasos peatonales a nivel de acera, castigo duramente a los coches que no respetan los pasos de cebra, y eso lo aplico de verdad. Si tengo que elegir dejo el recorrido más rápido y más fácil para las viejecitas porque los coches ya tienen motor. Llegará un momento en que el conductor pensará que no le merece la pena ir en coche, porque es más rápido ir andando. Es mi objetivo. Me gustaría muchísimo el poder ir a mi trabajo en bicicleta. Se beneficiaría mi salud, pero no puedo hacerlos, porque es casi un suicidio. Iría haciendo ejercicio y me ahorraría el estrés de ir conduciendo. Hay muchas ciudades europeas que lo están haciendo y muchos ciudadanos se mueven sin coche. No podemos decir que no es posible. No es una utopía, véase Bélgica, Holanda, Alemania, parte de Francia... La vía de los peatones tiene que ser fácil. La de los conductores ya lo es porque van a cubierto, tienen motor, no tienen que hacer esfuerzo...
Apie: ¿En España en cuantas ciudades están poniendo en práctica el programa de la Ciudad de los Niños?
F.T.: Tenemos que hacer un seguimiento exhaustivo. De momento estamos en contacto con ocho municipios en Cataluña y doce localidades pequeñas cercanas a Valencia en la región de Horta. Hay otras experiencias por ejemplo en Pamplona, realizadas por las asociaciones de vecinos que han puesto en marcha iniciativas, pero no se en que momento están.
En Italia hay una red de sesenta ciudades participando y entre ellas un núcleo de cinco con el cual tenemos convenio específico. También hay una experiencia en Rosario, Argentina; que ya he
nombrado antes.
Asociación de Viandantes A PIE
Caceres- España
Las calles sin niños
El nuevo urbanismo salvaje que afecta a toda España hace que también en Cáceres las calles pierdan su papel como lugares de juego
CRISTINA NÚÑEZ/CÁCERES
Sólo hay que hacer un barrido visual por las calles de la ciudad, por los bosques de asfalto y hormigón, para darse cuenta de que los niños juegan menos. O juegan solos, en sus habitaciones y a la luz cegadora de una pantalla de ordenador. Los espacios de juegos públicos han quedado limitados a pequeñas islas como la del Paseo de Cánovas, bonitos columpios alta tecnología, sin salientes ni óxido y con suelos blandos antichichones. Reductos casi claustrofóbicos, limitados, por lo general, a los nuevos barrios de la ciudad. En zonas céntricas como la Parte Antigua es imposible encontrar un parque infantil en muchos metros a la redonda. Y, desde luego, muy pocos niños transitan sus vacías placetuelas. El aspecto de pueblo de esta zona se queda solo en la configuración de sus calles y en sus casas bajas.
El geógrafo urbano Adolfo Chautón, de la Universidad de Extremadura, analiza para este diario esta situación, que está cambiando la cara y modificando el concepto de ciudad compacta o ciudad mediterránea, tranformándolo en la «ciudad difusa» y pragmática de origen anglosajón.
Calles para vivir
Nuestro modelo tradicional está basado en la multifuncionalidad de los núcleos urbanos -lo que permite caminar por ella y vivirla, no solo sentirla como trayecto- pero que está en crisis desde hace veinte años.
Chautón asegura que «Cáceres no es una ciudad especial dentro del contexto del urbanismo nacional, ya que con sus propias características está sufriendo el mismo proceso de 'tsunami' urbanizador que de manera generalizada está azotando a toda España». Lo preocupante, asegura, es que ciudades del tamaño de Cáceres pierdan uno de sus principales elementos de calidad de vida, la escala humana.
¿Qué está sucediendo? Es un fenómeno con muchas aristas, no sólo urbanísticas, sino sociológicas y económicas. Dice Chautón que la ciudad actual «responde con cierto grado de satisfacción a nuestras demandas y necesidades económico-empresariales: compras, ventas, gestiones, transacciones». Esta bien, asegura este autor, que la ciudad sea capaz de cubrir esas necesidades, pero sin dejar de lado la convivencia con otro tipo de funciones de tipo social, cultural y educativo. Es decir, hay que satisfacer las necesidades del «mayor número posible de ciudadanos y de las demandas surgidas de sus diversas idiosincrasias: cuidado, encuentro, juego, encuentro, paseo, intercambio o contemplación», y no solo centrarse en ese cariz económico o residencial.
Democracia y urbanismo
Chautón establece un claro paralelismo entre democracia y urbanismo. Históricamente han sido las clases poderosas -reyes o burguesía industrial del siglo XIX- las que han proyectado y diseñado las ciudades. Asegura que «existe un déficit de participación de la ciudadanía en su configuración, en parte por dejadez y en parte porque tampoco se fomenta, dejando que se imponga única y rotundamente la «comercialización» de la misma, el negocio inmobiliario, que huye de la planificación y prioriza claramente el modelo difuso, puesto que el gran montante del negocio está asentado sobre el consumo a discreción del suelo».
De esta manera, dice este experto, se genera un monólogo absoluto del coche que acaba por expulsar a otros usos y actividades compatibles con el mismo y que en última instancia llega a generar partes de la ciudad con espacios exclusivamente accesibles a través del automóvil particular, con la segregación que eso supone.
Negocios y vida se contraponen, y eso lo sufren los colectivos más débiles, especialmente los niños y los ancianos, «precisamente porque carecen de poder de influencia y porque su presencia en el espacio público no genera ninguna actividad económica», y prosigue este investigador asegurando que «los niños están siendo expulsados de las calles, por varios motivos, no exclusivamente por el uso que les damos a la ciudad, pero sí es un factor que influye decisivamente, especialmente porque está muy vinculado con algunos de los factores decisivos para que la calle haya dejado de ser ese lugar seguro a donde nuestros hijos pueden ir a jugar».
Estudios
Actualmente existen muchos trabajos que tratan específicamente el lugar que se le ha asignado a los niños en la ciudad, entre los que destacan los del investigador Francesco Tonucci, como 'La ciudad de los niños', en el que trata de reivindicar el espacio público para el ciudadano, de manera que el niño pueda volver a jugar en la calle. Existe un proyecto denominado 'Ciudades amigas', que pretende crear un ámbito más habitable. En él están involucrados Unicef, el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales y la Federación de Municipios y Provincias. La idea, es devolver a la infancia un espacio que, por derechos, siempre fue suyo.
Las calles sin niños
El nuevo urbanismo salvaje que afecta a toda España hace que también en Cáceres las calles pierdan su papel como lugares de juego
CRISTINA NÚÑEZ/CÁCERES
Sólo hay que hacer un barrido visual por las calles de la ciudad, por los bosques de asfalto y hormigón, para darse cuenta de que los niños juegan menos. O juegan solos, en sus habitaciones y a la luz cegadora de una pantalla de ordenador. Los espacios de juegos públicos han quedado limitados a pequeñas islas como la del Paseo de Cánovas, bonitos columpios alta tecnología, sin salientes ni óxido y con suelos blandos antichichones. Reductos casi claustrofóbicos, limitados, por lo general, a los nuevos barrios de la ciudad. En zonas céntricas como la Parte Antigua es imposible encontrar un parque infantil en muchos metros a la redonda. Y, desde luego, muy pocos niños transitan sus vacías placetuelas. El aspecto de pueblo de esta zona se queda solo en la configuración de sus calles y en sus casas bajas.
El geógrafo urbano Adolfo Chautón, de la Universidad de Extremadura, analiza para este diario esta situación, que está cambiando la cara y modificando el concepto de ciudad compacta o ciudad mediterránea, tranformándolo en la «ciudad difusa» y pragmática de origen anglosajón.
Calles para vivir
Nuestro modelo tradicional está basado en la multifuncionalidad de los núcleos urbanos -lo que permite caminar por ella y vivirla, no solo sentirla como trayecto- pero que está en crisis desde hace veinte años.
Chautón asegura que «Cáceres no es una ciudad especial dentro del contexto del urbanismo nacional, ya que con sus propias características está sufriendo el mismo proceso de 'tsunami' urbanizador que de manera generalizada está azotando a toda España». Lo preocupante, asegura, es que ciudades del tamaño de Cáceres pierdan uno de sus principales elementos de calidad de vida, la escala humana.
¿Qué está sucediendo? Es un fenómeno con muchas aristas, no sólo urbanísticas, sino sociológicas y económicas. Dice Chautón que la ciudad actual «responde con cierto grado de satisfacción a nuestras demandas y necesidades económico-empresariales: compras, ventas, gestiones, transacciones». Esta bien, asegura este autor, que la ciudad sea capaz de cubrir esas necesidades, pero sin dejar de lado la convivencia con otro tipo de funciones de tipo social, cultural y educativo. Es decir, hay que satisfacer las necesidades del «mayor número posible de ciudadanos y de las demandas surgidas de sus diversas idiosincrasias: cuidado, encuentro, juego, encuentro, paseo, intercambio o contemplación», y no solo centrarse en ese cariz económico o residencial.
Democracia y urbanismo
Chautón establece un claro paralelismo entre democracia y urbanismo. Históricamente han sido las clases poderosas -reyes o burguesía industrial del siglo XIX- las que han proyectado y diseñado las ciudades. Asegura que «existe un déficit de participación de la ciudadanía en su configuración, en parte por dejadez y en parte porque tampoco se fomenta, dejando que se imponga única y rotundamente la «comercialización» de la misma, el negocio inmobiliario, que huye de la planificación y prioriza claramente el modelo difuso, puesto que el gran montante del negocio está asentado sobre el consumo a discreción del suelo».
De esta manera, dice este experto, se genera un monólogo absoluto del coche que acaba por expulsar a otros usos y actividades compatibles con el mismo y que en última instancia llega a generar partes de la ciudad con espacios exclusivamente accesibles a través del automóvil particular, con la segregación que eso supone.
Negocios y vida se contraponen, y eso lo sufren los colectivos más débiles, especialmente los niños y los ancianos, «precisamente porque carecen de poder de influencia y porque su presencia en el espacio público no genera ninguna actividad económica», y prosigue este investigador asegurando que «los niños están siendo expulsados de las calles, por varios motivos, no exclusivamente por el uso que les damos a la ciudad, pero sí es un factor que influye decisivamente, especialmente porque está muy vinculado con algunos de los factores decisivos para que la calle haya dejado de ser ese lugar seguro a donde nuestros hijos pueden ir a jugar».
Estudios
Actualmente existen muchos trabajos que tratan específicamente el lugar que se le ha asignado a los niños en la ciudad, entre los que destacan los del investigador Francesco Tonucci, como 'La ciudad de los niños', en el que trata de reivindicar el espacio público para el ciudadano, de manera que el niño pueda volver a jugar en la calle. Existe un proyecto denominado 'Ciudades amigas', que pretende crear un ámbito más habitable. En él están involucrados Unicef, el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales y la Federación de Municipios y Provincias. La idea, es devolver a la infancia un espacio que, por derechos, siempre fue suyo.
1º Jornadas Internacionales de Educacion-27/28/29 de Junio de 2007
La dimensión educativa de los museos de arte y los centros culturales.- Participacion de Arcye con la Ponencia :Los espacios culturales y los nuevos públicos: una propuesta para generar conocimiento, disfrute y participación responsable en la cultura desde la infancia.
Autoras: Prof. y GCU María Elena Marc
Prof. y GCU Alicia M. Prosperi
ArCyE- Argentina Cultural y Educativa
Mar del Plata, enero 2007
Fundamento teórico
La mitad de la humanidad se concentra en urbes, como consecuencia de un fenómeno de urbanización masiva cuya dinámica se acelera aún más en los países pobres.- Las ciudades son expresión del orden económico y social neoliberal, que entiende el desarrollo en términos de producción, distribución y consumo masivos, y convierte el suelo en un recurso especulativo.- El modelo de ciudad que así se produce da lugar a continuos urbanos de crecimiento ilimitado, conformados por ámbitos comerciales y residenciales, equipamientos e infraestructuras, en los que las áreas naturales y los espacios públicos se degradan.- La ciudad contemporánea se reconoce en la complejidad del fenómeno urbano.-
Diversas variables confluyen para dar lugar a su crisis actual: concentración de pobreza, segregación, daño ecológico, pérdida de calidad de vida, degradación de los centros históricos ,indiferencia hacia la naturaleza, problemas de gobernabilidad, deterioro de los espacios públicos, exceso de consumos energéticos y de producción de residuos.-
Las ciudades se han deshumanizado, han perdido su condición de lugar de encuentro, de intercambio y de convivencia, para ponerse al servicio de la actividad económica ; en consecuencia, se han deteriorado los modos de vida urbana.
Los antiguos espacios públicos de socialización: plazas, calles, paseos, parques, playas, han sido disueltos, deshumanizados; son los no-lugares de los que habla Marc Augé, lugares de ocio de masas o de consumo masivo, de grandes superficies comerciales.-
El habitante de la ciudad vive en ese entorno físico conflictivo, incómodo e inseguro, el que da lugar a un espacio desequilibrado.-
La ciudad de la modernidad ha desatendido el espacio público que progresivamente se ha vuelto hostil para el ciudadano al transformarse, como ya planteamos, en lugar de tr.ansito, consumo y de ocio de masas, antes que en lugar de encuentro y comunicación.
La renovación de la ciudad debe incluir el paisaje urbano y la recuperación actualizada del espacio público como lugar de expresión, de identidad , de pluralidad y de ciudadanía, através de cúmulo de operaciones que no pueden desestimar de nuevo la condición humana y social del protagonista urbano: el ciudadano.-.
Si nos remitimos a los textos escritos por el sociólogo frances Alain Touraine en su interes por el actor social y por el estudio de la comunicación, vemos que ha desarrollado un interesante analisis de la realidad social para el que requiere un nuevo paradigma de pensamiento Dice : “En pleno siglo XXI, en realidad lo que se precisa es un análisis “no social” de la realidad social. Dicho análisis requiere construir un nuevo paradigma capaz de conceder toda su importancia a los problemas culturales. En el nuevo paradigma las cuestiones culturales cobran tal importancia que el pensamiento de la ciencia social debe organizarse ineludiblemente en torno a ellos.”
A. Touraine divide el nuevo paradigma en dos partes. Por un lado habla del final de lo social y de fenómenos de descomposición social . Por otro lado presenta las nociones del nuevo paradigma: el sujeto y los derechos culturales. Este paso surge de su reflexión sobre la globalización vista como una forma extrema de capitalismo que separa la economía, las instituciones sociales y políticas dando lugar a la fragmentación social y al triunfo del individualismo .
Esta doble preocupación ante el fenómeno de la globalización y la pérdida de lo social a manos del sujeto lo encontramos en distintos pensadores. Es el caso Zygmund Bauman. en “Modernidad líquida”, muestra cómo las lealtades y las creencias que daban solidez a la sociedad han dado paso a una “sociedad líquida” que se amolda a cualquier necesidad planteada por el imperio del dinero. En su opinión, se ha creado una élite global cuyo poder reside en su capacidad para eludir toda responsabilidad social.
Zygmund Bauman escribe desde una posición entre la filosofía y las ciencias sociales,mientras que Alain Touraine desarrolla un pensamiento sociológico y advierte al lector, de la necesidad de repensar los conceptos y los marcos de pensamiento que se han venido utilizando para estudiar y analizar la sociedad. . Su nuevo paradigma es un brillante análisis del cambio social que las sociedades complejas han experimentado a lo largo de las últimas décadas. Las condiciones de vida de las instituciones políticas y sociales se han transformado empujadas por un conjunto de nuevas reglas y costumbres que los ciudadanos han tomado como suyas en un espacio de tiempo que asombra a muchos por su brevedad. Y ese cambio requiere, para Touraine, una nueva manera de pensar la sociedad. Valga la redundancia, un nuevo paradigma que, sin duda, aparece cargado de incertidumbre.
Sin embargo, no todo es pesimismo en A. Touraine. Sobre el individualismo se eleva el deseo del ser humano de constituirse en actor y sujeto de su propia existencia. Dicho sujeto es capaz de crear instituciones y “reglas de derecho” que sostengan la urdimbre de su propia libertad y de su creatividad. La familia y las instituciones educativas constituirían dos ejes básicos sobre los que construir un nuevo dinamismo social,
En un pensador como A. Touraine, de formación clásica, quizá extrañe una obra como la que nos ocupa, destinada a mostrar que lo social, elemento clave de la sociología, ha cedido su centralidad a lo cultural. En todo caso, la densa línea argumental de un nuevo paradigma para comprender el mundo de hoy está acompañada por una reflexión innovadora que, desde distintas posiciones, converge con la suya.
Para iniciar el camino de cambio necesario para “humanizar” las ciudades ,tomando las ideas y reflexiones de estos pensadores consideramos que debemos partir de riqueza cultural de cada lugar, conociéndola, para quererla, cuidarla y defenderla. Por esto es que realizamos esta propuesta desde la Gestión Cultural.
. Presentación de la situación-problema desde la visión de la Gestión Cultural
Frecuentes manifestaciones de violencia agresión y maltrato en las escuelas y los barrios de
la ciudad protagonizadas por niños y adolescentes como forma de comunicarse con sus pares
o con los adultos generadas principalmente por falta de inclusión social, aburrimiento,
soledad y desinterés por el entorno.-
Falta de modelos de participación ciudadana responsable y solidaria a nivel local
Propuestas de políticas para superarla :
Objetivo del Proyecto:
Creación de centros de participación ciudadana en espacios de actividad
cultural ( museos, bibliotecas, centros culturales, escuelas , sociedades de fomento),
con grupos integrados por niños y adolescentes para la construcción de ciudadanía, mediante
practicas concretas de la vida en democracia , que lleven a desarrollar emprendimientos
creativos buscando los caminos para la revalorización del patrimonio natural y cultural y
la solución a los problemas del entorno cercano.-
El proceso de alfabetización ciudadana está basado en los siguientes valores y conceptos:
Respeto y atención a la diversidad
Ejercicio de la tolerancia
El deber de vivir en PAZ
Valor social del espacio público
El patrimonio natural y cultural como elemento de construcción de identidad y de cohesión
social.
Igualdad de derechos y oportunidades
Importancia de vivir saludablemente.
Mejorar el medio ambiente
Desarrollo de la afectividad para optimizar las relaciones interpersonales.
Nociones de justicia, solidaridad y responsabilidad para iniciarse en la práctica de ciudadanía.
Conocimiento de los derechos del niño y del adolescente .
Práctica del pluralismo democrático
La ciudadanía como ejercicio
La ciudad como agente educador.
Buen uso del tiempo libre a través del juego y la recreación.-
Cuidado del propio cuerpo
Análisis de la situación
La situación crítica por la que atraviesa nuestra sociedad ha convertido a los procesos sociales
actuales en un tema prioritario. Las tramas sociales ( identitarias , familiares e
institucionales) debilitadas por la situaciones de crisis necesitan ser reordenadas y organizadas
para mejorar la situación de niños y jóvenes en su entorno cercano .-
Es necesario entonces centrar el esfuerzo en crear conciencia en niños y jóvenes para un
accionar participativo , cooperativo y solidario, revalorizando la identidad en la diversidad.-
Las ciudades, son hostiles para sus habitantes, sobretodo para las generaciones mas
jóvenes. Han optado por la especialización de los espacios y de las competencias; lo que
lleva a la pérdida del uso y el disfrute de los espacios públicos por parte de los ciudadanos
en especial los niños, ancianos, discapacitados.-
Para afrontar estos cambios desde lo socio-cultural hacen falta elementos estructurados que
reúnan los aspectos intelectuales y afectivos, con la finalidad de formar futuros ciudadanos
capaces de hacer frente a los retos del siglo XXl.-Los cambios mencionados deben ser en
los roles y responsabilidades sociales y personales, en la comunicación, en las relaciones
con el medio natural y cultural, en el consumo y en la toma de decisiones, todas dimensiones
que nos hablan de una Educación en Valores
Relato de la experiencia
Los Consejos de los Chicos y Clubes de Adolescentes tienen como fundamento las ideas de ciudad educadora y de participación ciudadana de los niños y adolescentes por medio de practicas concretas
en su entrono cercano(escuela, club, iglesia , boblioteca, museo, centro barrial, centro cultural)
Para hablar de una ciudad educadora y de la generación de espacios de participación
de niños y adolescentes tomamos las ideas del pedagogo italiano Francesco Tonucci sobre
la "ciudad de los niños" Se trata de aceptar la diversidad intrínseca del niño como garantía
de todas las diversidades … Quién sea capaz de tener en cuenta las necesidades y los deseos
de los niños no tendrá ningún problema para saber tener en cuenta también las necesidades
de los ancianos, de los minusválidos y de los inmigrantes…
Un mundo apropiado para los niños es aquél en el que todos los niños adquieren la mejor
base posible para su vida futura, donde se cumplen sus derechos y en el que todos
disfrutan de numerosas oportunidades para desarrollar sus capacidades individuales,
en un entorno creativo, participativo y seguro.
Los Consejos de Chicos y Clubes de Adolescentes conforman el espacio que les permiten
prepararse como ciudadanos, fortaleciéndose en lo individual y en lo social , haciéndolos
creativos y capaces de adaptarse a situaciones nuevas o de trabajar por modificarlas .-
Experiencias positivas en ciudades del mundo basadas en la filosofía de Tonucci , y la
situación ya enunciada por la que atraviesan las ciudades ( el aumento de la inseguridad, la
violencia, el desorden urbano) junto al incumplimiento de normas de convivencia, nos
impulsaron a llevar a la práctica esta iniciativa para los barrios y espacios culturales de la
ciudad de Mar del Plata apuntando a una ciudad educadora , segura y sostenible. creando
Consejos de Chicos y Clubes de Adolescentes .-
Qué son los Consejos de Chicos y Clubes de Adolescentes
Son grupos de niños y adolescentes representantes de su curso escolar, equipo deportivo,
comedor, congregación religiosa . centro barrial, o interesados en las actividades de
los espacios culturales, que se reúnen periódicamente para tratar temas de interés para
mejorar su calidad de vida y la de su entorno cercano, mediante el tratamiento de
situaciones problemáticas y acciones participativas basadas en los Valores del Proyecto.
Objetivos específicos:
Crear en los niños hábitos de intercambio de opinión, discusión, diálogo, sobre la
dentificación y resolución de problemas .-
Favorecer el desarrollo de un pensamiento autónomo, crítico y creativo, y la formación
de actitudes y cualidades ético-políticas, para la práctica de una democracia participativa .-
Ravalorizar del patrimonio natural y cultural y su incorporación a la vida cotidiana.
Fomentar el respeto a los Valores del Proyecto.-
Hacer del espacio cotidiano un lugar agradable y seguro.-
Promover la participación ciudadana .-
Quiénes participan de los Consejos y Clubes
* En los Consejos,chicos y chicas entre 9 y 12 años; en los Clubes, adolescentes de
12 a 15 años,elegidos democráticamente representando al grupo de pertenencia , o estar
interesados en las actividades artístico-culturales.
* Un coordinador adulto, relacionado con la institución, consustanciado con las principios del
Proyecto y haber aprobado el Curso de Capacitación para coordinador de Consejo de Chicos
o de Club de Adolescentes.-
Quiénes acompañan
* La institución a la que pertenece el Consejo (bibliotecas, museos, centros culturales, etc)
* Los padres: accediendo a talleres para un mejor acompañamiento en el crecimiento ciudadano
de sus hijos.-
Cuándo funcionan
* Fuera de los horarios de entrenamiento, de práctica, o de clases
* Con una periodicidad semanal o quincenal
Cómo funcionan:
Con prácticas democráticas para el tratamiento de situaciones problemáticas: Con
observaciones del entorno y detección de problemas o conflictos por parte de los niños,
debate y aceptación de las propuestas, toma de decisiones, desarrollo de la gestión y
movilización en todas las direcciones para lograr el cambio esperado .-
Organizando el Consejo para su funcionamiento como grupo en convivencia solidaria
y participativa .
Participando en encuentros con otros Consejos .
Organizando y promoviendo actividades para el conocimiento y el reconocimiento
de la actividad artística y científica de su entorno cercano.(propiciando encuentros con
artistas locales, visitas a talleres, ateliers, laboratorios, ensayos, irganizando jornadas
temáticas participativas, etc.)
Buscando apoyo de adultos que aclaren temas que les preocupan y los orienten en la
ejecución de propuestas.
Promoviendo el interés y la participación de sus pares en las actividades con los Valores
del Proyecto.
Relato descriptivo de una reunión
Se elige un moderador y un secretario de actas entre los chicos presentes( esta actividad
es rotativa )
Se determinan los temas a tratar
Se van tratando ordenadamente. Las responsabilidad del coordinador adulto es favorecer
el intercambio, enseñar al moderador y al secretario sus funciones, ayudar
a regular las intervenciones(respetar la palabra del otro) y los tiempos y
el arribo a conclusiones(respetar las decisiones de la mayoría ), orientar en la búsqueda
participativa de soluciones.
Algunos temas tratados en los Consejos:
Derechos del niño
Alimentación y nutrición
Seguridad a la salida de los establecimientos escolares
Arbolado urbano
Residuos urbanos
Educación vial
Recreación
Violencia física y verbal. Maltrato
Ordenamiento de los recreos para reducir la violencia
Acciones solidarias(grabaciones para la biblioteca para ciegos, lectura de cuentos y
relatos a otros niños ,campañas de ropa, calzado, libros, elementos de primeros auxilios,
construcción de juegos de mesa)
Reconocimiento del entorno cercano: espacios públicos, playas, plazas, teatros, edificios,
monumentos, bibliotecas.
.Conclusiones
Al encontrarse la mayor concentración humana en las ciudades,es que centramos
aquí esta propuesta de cambio consistente en atender las necesidades de los niños y
adolescentes construyendo espacios de convivencia apropiados para su crecimiento
ciudadano.-
La familia, la escuela y la sociedad deben ocuparse ahora más que nunca de la educación
ética y ciudadana. La única forma concreta de aprender a ser ciudadano de una ciudad es
practicando ciudadanía a través de una educación en valores que tenga como objetivo
primordial, favorecer los espacios de reflexión y convivencia que permitan nuevas formas
de relación social, de manifestaciones culturales y de expresiones creativas en los contextos familiar, barrial y ciudadano.
Nuestra propuesta de intervención
Apunta a mejorar la calidad de vida de la ciudad tomando como parámetro la mirada de los niños y los adolescentes a través de los centros de participación ciudadana en espacios
de actividad creativa y cultural, creando canales de participación a través de los Consejos de los Chicos y Clubes de Adolescentes, El aprender a relacionarse entre ellos, con la comunidad y con las
instituciones.les permite concretar sus iniciativas para mejorar su entorno cercano con prácticas democráticas. El acceso a las diferentes expresiones del arte y de la ciencia, a una práctica de respeto hacia ellas y sus autores, al conocimiento de diferentes realidades los lleva a la incorporación de las expresiones artísticas y el patrimonio a la vida cotidiana y al ejercicio de la participación responsable desde la infancia.
¿Por qué proponemos este proyecto desde la gestión cultural y de su relación con la educación?
Porque consideramos al gestor cultural como un verdadero agente de cambio para las ciudades
cuando crea situaciones para promover la construcción y renovación de significados, al
provocar encuentros culturales significativos, cuando facilita la circulación de diferentes formas culturales dando voz a la diversidad, consciente de que su acción favorece el respeto y la tolerancia entre los miembros de una comunidad, o entre comunidades.
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